Dramaturga, escritora, actriz y estudiante de Comunicación Social en la UBA, decidió que el teatro musical era su destino.
Con sólo 22 años, dirigió dos obras y en la segunda ya se animó a actuar.
Dice que sólo habla y se mueve «un poco distinto al resto» y cuestiona: “Si en el mundo hay gente con discapacidad, ¿por qué nos asusta verla en un escenario?».